- Compartimos un estudio que ha analizado a un grupo de pacientes que se presentaron para la evaluación de la cirugía de refracción
- El trabajo realizado por doctores de la Universidad de Sydney (Australia), Rachel Xuan Michael A Lawless, Gerard Sutton y Cris Hodge, representa la mayor muestra hasta la fecha de puntuaciones de osmolaridad de la película lagrimal (TFO) en una población estándar que requiere cirugía refractiva
“La osmolaridad de la película lagrimal se utiliza cada vez más como herramienta de diagnóstico para el Ojo Seco. Una enfermedad que puede influir en los resultados refractivos de los procedimientos con láser de cataratas y córnea”, esto es lo que sabíamos hasta la publicación de este estudio, comentan en el artículo publicado recientemente sobre este trabajo.
Lo que no sabíamos y aporta como novedad este análisis es que “un porcentaje pequeño pero apreciable de pacientes tendrá hiperosmolaridad de la película lagrimal en el momento de la cirugía refractiva y representará un riesgo de resultados refractivos si no se realiza un tratamiento previo”.
Los pacientes evaluados en este estudio fueron sometidos a screening para la cirugía refractiva con láser desde 2017 hasta 2020 y revisados retrospectivamente. Un total de 1404 pacientes (n = 1357 estándar, n - 47 postrefractivo) a los que se le realizó el examen de rutina que incluye la TFO y el cuestionario del Índice de Enfermedad de la Superficie Ocular (OSDI).
El objetivo del trabajo era analizar la hiperosmolaridad de la película lagrimal en una población grande y consecutiva y evaluar la correlación de las condiciones oculares y sistémicas con la osmolaridad de la película lagrimal (TFO).
Resultados y principales conclusiones
“La media de la TFO más alta en la población estándar fue de 299,12 z 11,94 mOsm/L, con un 82,39% de ojos < 308mOsrn/L, lo que indica una homeostasis normal de la película lagrimal. La diferencia media de TFO entre ojos fue de 8,17 8,60 mOsm/L, con un 65,2% de ojos < 8 mOsm/L. La media de la TFO más alta en el subgrupo postrefractivo fue de 299,72 z 11,00 mOsm/L, con una diferencia media entre ojos de 9,026,92 mOsm/L”, según datos del artículo mencionado anteriormente y que puedes descargar aquí en pdf.
Una vez realizado y analizado el estudio, los autores llegan a la conclusión de que “aunque cabe esperar que la mayoría de los pacientes se sitúen dentro de los rangos normales, a un porcentaje razonable se le diagnosticará hiperosmolaridad lagrimal y, por tanto, correrá el riesgo de padecer Ojo Seco”.
Además, revelan que “la osmolaridad puede verse alterada por el uso de lentes de contacto y las condiciones sistémicas. Sin embargo, es poco probable que la diferencia sea significativa si la salud del paciente está bien controlada”.
Sigue investigando y descubre todos los detalles del estudio aquí.