El tratamiento de la blefaritis, tanto anterior como la disfunción de glándulas de meibomio, es crónico y en muchos casos, desalentador para el paciente, al que se le exige constancia y esfuerzo diario y desalentador también para el médico, cuando no vemos el resultado que esperamos.
Es fundamental el tratamiento en casa, diariamente, con soluciones limpiadoras específicas y la aplicación de calor local en los párpados, además del uso de lubricantes sin conservantes, pero se hace necesaria la intervención en consulta para optimizar los resultados.
He de reconocer que era escéptica la primera vez que oí hablar de IPL hace algunos años. No pensaba que fuera superior a otros métodos que aplican calor para la expresión glandular. Sólo pensaba en su efecto térmico.
La evidencia científica constata el efecto de la “fototermolisis selectiva” del IPL en una gran variedad de rangos:
- Trombosis controlada sobre los vasos telangiectásicos de los párpados, reduciendo el número de mediadores inflamatorios en el borde palpebral y alrededor de las glándulas de meibomio.
- Aumento local de la temperatura que produce licuefacción de la secreción meibomiana. De esta forma y con la ayuda de pinzas atraumáticas, podemos exprimir las glándulas para facilitar la salida del meibo.
- El demodex, parásito que vive en los folículos pilosos y piel, parece vulnerable a la luz pulsada. Reduciendo la incidencia de demodex, disminuimos la carga bacteriana en el borde palpebral.
- Mejora funcional y estructural de los acinos de las glándulas de meibomio. Ésto ayuda en la prevención de la atrofia glandular que se produce a largo plazo en la disfunción de glándulas de meibomio.
Estos múltiples beneficios consiguen recuperar el equilibro del borde libre palpebral y mejorar la calidad de la superficie ocular y por tanto, la calidad de vida, del paciente con ojo seco asociado a blefaritis (más del 85% de las causas de ojo seco, según DEWS II)
¿Pero qué estoy observando en mi práctica diaria?
Llevo muchos tratamientos y hay factores que me están sorprendiendo gratamente:
- El paciente suele referir entre la 2ª y la 3ª sesión una gran mejoría en cuanto a los síntomas de ojo seco, que se consolida una vez acabado.
- La interferometría, meibografia y el BUT mejoran, que son dos parámetros objetivos.
- El test de OSDI también mejora.
- El examen del borde palpebral en lámpara de hendidura se normaliza de forma sustancial en muchos pacientes.
- Cuando hay otra patología de superficie ocular asociada (por ejemplo, alergia ocular, ahora que estamos en pleno brote de conjuntivitis alérgica estacional) al disminuir la inflamación asociada a un aumento de la osmolaridad por ojo seco, ayuda a calmar esa superficie irritada.
Que haya pacientes que llevo años tratando de ojo seco asociado a blefaritis y me digan que no han estado mejor que tras el tratamiento con IPL Lumenis viene a confirmar lo que ya la evidencia científica determina y lo que el examen diario en consulta me está revelando.
Se trata de dar una mejor calidad de vida a ese paciente de ojo seco, que está generalmente desesperado y es desconfiado a todo tratamiento que le propongas porque ha probado casi todo antes y sin éxito.
Sin duda, hoy día, no me planteo el tratamiento del ojo seco sin el uso de IPL Lumenis.